Se llaman extremidades o miembros a los órganos externos, articulados con el tronco, que cumplen funciones de locomoción. Las enfermedades de extremidades superiores e inferiores presentan una alta incidencia y prevalencia en la población general, generando una alta demanda de asistencia. El impacto de estas enfermedades en el costo de vida se traduce a lo que es una alta prevalencia de discapacidad y costos económicos.
Extremidades superiores e inferiores
Coloración, pulsos, sensibilidad, higiene. Edema, varices
§ Tono muscular: flaccidez, contracturas, atrofia, hipertrofia. Fuerza y resistencia. Movilidad: rango de movimientos, limitaciones.
§ Articulaciones: dolor, aumento de volumen, calor, rigidez, deformidad.
§ Alineación de extremidades: genu valgum (X), genu varum (0)
§ Brazos, manos y dedos
§ Pies y tobillos: pie valgo, pie varo. Dolor. Queratodermia, hallux valgus, dedo en martillo
MIEMBROS SUPERIORES
INSPECCIÓN:
Compárese los brazos en busca de asimetría, deformidades, atrofia, o hinchazón; obsérvese el color de la piel; indáguese en ambas superficies la presencia de manchas de cualquier tipo y vigílese el estado de las uñas. Durante esta parte del examen hay que contar los dedos para que no pasen inadvertido una sindáctilia o polidáctilia congénito. Indíquese al paciente que extienda los dedos, y con las manos abiertas y dedos extendidos mantenga la extremidad horizontal, para poder descubrir un temblor. Compárese el color y la prominencia de las venas de manos y brazos, cuando estos están pendientes y elevados.
PALPACIÓN:
Palpamos la parte muscular en busca de masas, tumoraciones, nódulos, puntos dolorosos a la presión y otras patologías.
Palpación
de hombro, palpamos la parte muscular en busca de masas, tumoraciones,
nódulos y otras patologías. Para esta articulación buscamos identificar
puntos dolorosos a la presión.
Exploramos
la capacidad de movimiento, básicamente, de flexión, la cual
normalmente alcanza los 180 grados; extensión, que normalmente alcanza
los 90 grados, abducción, normalmente 180 grados; rotación interna y
rotación externa, al girar el humero sobre su eje longitudinal, en
personas jóvenes alcanza 90 grados.
Para
la palpación del codo se busca de manera bimanual tumefacciones, puntos
dolorosos a la presión, movilidad pasiva, activa y movilidad a contra
presión, esta ultima para determinar epicondilitis.
Para
la palpación de la muñeca buscamos de manera bimanual tumefacciones,
presencia de calor local y puntos dolorosos a la presión. Al explorar
los movimientos de la muñeca, buscamos los de flexión, que es
normalmente de 80 grados; en el de extensión, es normalmente 85 grados;
aducción, de unos 45 grados y abducción de unos 15 grados.
Para los dedos, palpamos de manera bimanual buscando tumefacción, masas, dolor a la presión, verificando los movimientos de flexión y extensión.
Pulso radial y cubital pueden palparse por dentro de las apófisis estiloides radial y cubital respectivamente, en la superficie ventral de la muñeca.
Reflejo
del tríceps braquial o reflejo tricipital, este reflejo se obtiene
percutiendo el tendón del tríceps por encima del olécranon, la mano
libre del explorador sostiene el brazo explorado en abducción, con el
antebrazo colgante.
MENSURACIÓN:
En
la extremidad superior, consiste en medir esta desde el trocánter mayor
del humero hasta la apófisis estiloides del radio.
MIEMBROS INFERIORES
INSPECCIÓN
Examen de extremidad inferior. Posición, las piernas deben examinarse en ambas posiciones, de pie, para la marcha y acostada.
Inspección, obsérvese primero la piel, vigílese su color e investíguese la presencia de ulceras o pigmentaciones.
Sepárese los dedos de los pies para observar los espacios interdigitales en busca de epidermofitosis. Tiene gran importancia el color de la piel estando el pie elevado, horizontal y en declive. La palidez de la piel en posición elevada y la sufusión con sangre cuando está pendiente constituyen una de las primeras manifestaciones de arterosclerosis periférica.
Sepárese los dedos de los pies para observar los espacios interdigitales en busca de epidermofitosis. Tiene gran importancia el color de la piel estando el pie elevado, horizontal y en declive. La palidez de la piel en posición elevada y la sufusión con sangre cuando está pendiente constituyen una de las primeras manifestaciones de arterosclerosis periférica.
Examínese
al paciente sentado, en busca de dilataciones varicosas. El edema se
descubre por la cavidad que queda después de comprimir fuertemente con
la punta del dedo el tejido contra la cara interna de la tibia
inmediatamente por encima del tobillo.
PALPACIÓN
Para
la palpación del miembro inferior, compárese las temperaturas de la
piel del pie, parte baja de la pierna y muslo. El paciente tiene que
estar en decúbito.
La arteria femoral
se palpa a mitad del camino entre la espina iliaca antero superior y la
sínfisis del pubis inmediatamente por debajo del ligamento inguinal.
La arteria poplítea se palpa en el espacio poplíteo, profundamente entre los tendones, algo desplazada hacia fuera.
La arteria tibial posterior se palpa a mitad de camino entre el tendón de Aquiles y el maléolo interno.
Reflejo
del cuádriceps, se pide al paciente que se siente en una silla no muy
alta, la percusión del tendón rotuliano provoca la brusca contracción
del cuádriceps. Reflejo del tríceps sural, se pide al paciente ponerse
de pie con el pie flexionado y se percute el tendón del Aquiles
provocando la contracción del musculo tríceps sural.
MENSURACIÓN:
En
las extremidades inferiores se mide desde la espina iliaca antero
superior hasta el maléolo externo, se mide de forma comparativa ambas
extremidades, pues un desnivel de 1 cm. Puede presentar dolor lumbar,
escoliosis y marcha anormal.
PATOLOGÍAS
La
mano está muy expuesta a infección bacteriana, y a traumatismos que
suelen ser la causa de la mayor parte de las afecciones. Algunos cuadros
que se presentan son:
Lesiones diversas de las extremidades inferiores podemos encontrar lesiones como: